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Grupo de la muerte murió temprano en el Clásico Mundial

MIAMI, Florida - La derrota de Venezuela frente a Estados Unidos, el sábado, dejó las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol del 2023 sin ningún representante del renombrado "Grupo de la Muerte" de primera ronda, que jugó sus partidos en el loan Depot Park de Miami.

Un jonrón con bases llenas del torpedero Trea Turner en la octava entrada contra el relevista Silvino Bracho dirigió a la selección de las barras y las estrellas a las semifinales y terminó el sueño de Venezuela, que llegó invicta (4-0) al encuentro.

La tropa sudamericana que dirige Omar López entró a la octava entrada ganando 7-5, gracias a dos cuadrangulares y cuatro carreras impulsadas del 1B-2B Luis Arráez, pero el zurdo José Quijada puso en las bases a tres bateadores, antes de que Bracho pusiera un cambio de velocidad por el medio del plato en cuenta de 0-2 a Turner, el noveno bateador en la poderosa alineación estadounidense.

Antes de esa jugada clave, Venezuela había perdido al estelar intermedista José Altuve con un pulgar roto por un pelotazo del relevista Daniel Bard. Posteriormente se informó que Altuve será operado y perderá un tiempo indeterminado de juego con los Houston Astros en la temporada de Grandes Ligas.

"Es frustrante. Es frustrante cuando un equipo está luchando en un juego desde el principio y pasa algo más en el juego porque es beisbol, te enfrentas a una situación totalmente diferente", dijo López, el coach de banca de los Astros.

"Desafortunadamente, esto es béisbol. Tenemos que aceptar esto y como hombres tenemos que mantener la cabeza en alto. No es fácil, especialmente cuando el rival logra regresar en el juego", dijo López.

Con la eliminación de Venezuela, todos los equipos del Grupo D quedaron fuera del escenario del final four del Clásico Mundial, que también tendrá lugar en el parque de los Miami Marlins del sector conocido como La Pequeña Habana en la ciudad del sol.

Debido a la presencia de tres potencias internacionales como Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela (junto a Israel y Nicaragua) para disputar dos puestos a cuartos de final, el Grupo D de Miami era claramente el más duro de los cuatro que tuvo la primera ronda de la quinta edición del mayor evento de selecciones nacionales que tiene el juego de pelota.

El Grupo A, que jugó en Taichung, Taiwán, estuvo integrado por Cuba, Países Bajos, Italia, Panamá y Taiwán. El Grupo B, en Tokio, Japón, tuvo a Australia, China, Corea del Sur, Japón y República Checa. El Grupo C, que fue establecido en Phoenix, Arizona, fue compuesto por Canadá, Colombia, Estados Unidos, Gran Bretaña y México.

En las predicciones del campeonato, República Dominicana fue colocada como gran favorita, por encima de Estados Unidos, Japón y Venezuela, mientras que Puerto Rico disputó los puestos cinco, seis y siete [dependiendo la fuente] con Corea del Sur y México.

"Jugar el Grupo D es como jugar en una ronda final adelantada", dijo Rodney Linares, el mánager de República Dominicana, antes del primer juego en Miami. "Cada juego, cada jugada, cuenta para el balance final. Es emocionante", agregó.

Una vez arrancaron las acciones, se cumplió el libreto del sector. Uno de los grandes, Venezuela, entró al último día de la ronda regular con el primer boleto a cuartos de final, mientras que los otros dos, Puerto Rico y República Dominicana, se enfrentaron para definir el otro clasificado.

"Personalmente hablando, ¿cuál es el significado de este juego? ¡Todo!", dijo Linares antes del juego contra el rival histórico de República Dominicana. "Significa todo. Este es un gran escenario. He sentido el apoyo de la afición, la familia y la gente a mi alrededor. Ha sido muy especial. es una experiencia que no voy a olvidar, venir aquí como entrenador, como dirigente, esto es genial. Esto es enorme para nosotros, para mí", agregó.

Los boricuas derrotaron a los quisqueyanos, 5-2, en una noche eléctrica con más de 35 mil aficionados en las gradas para avanzar. Los dominicanos fallaron en superar la primera ronda por segunda vez en la joven historia del Clásico Mundial. La otra ocurrió en el 2009.

En los cuartos de final, los representantes de América del Norte, México y Estados Unidos, liquidaron a los últimos dos miembros del Grupo de la Muerte. Para Puerto Rico fue un duro golpe no quedar entre los últimos cuatro sobrevivientes, después que estuvo en las finales de los últimos dos clásicos, en 2013 y 2017.

"Es un grupo muy duro en un torneo muy complicado", dijo Yadier Molina, el timonel de Puerto Rico.

"Estoy muy contento con el apoyo que recibimos. Tuvimos muchos, muchos fanáticos puertorriqueños aquí en el estadio y fue hermoso. Vi una noticia que no hemos tenido ningún asesinato en los últimos cuatro o cinco días, por lo que los muchachos están contentos con nuestra actuación", dijo Molina.

"Jugar con esos equipos tan grandiosos fue un honor", dijo Ian Kinsler, el dirigente de Israel, que con su único triunfo (ante Nicaragua) aseguró una invitación para el próximo Clásico Mundial. "Que clasificamos para el siguiente es probablemente la comida para llevar más grande que tuvimos", dijo Kinsler.

"Bueno, antes que nada, hemos ganado mucha experiencia en este torneo. Es increíble lo que hicimos considerando la calidad de los equipos que enfrentamos. Incluso cuando obtuvimos resultados negativos, hicimos un buen trabajo", dijo Sandor Guido, dirigente de la debutante Nicaragua.

"No éramos un oponente fácil, como muchos pensaban, y es nuestra primera vez en el Clásico. Aprendimos muchas lecciones. Es un torneo con un nivel muy alto", dijo Guido.

Venezuela dejó una gran impresión en Miami, pero lamentablemente volvió a quedar fuera de los primeros cuatro puestos por cuarta vez en cinco participaciones en el Clásico Mundial.

"Habría cambiado, o intercambiado, una de las victorias de la primera ronda por esta victoria de hoy porque yo sólo necesitaba tres victorias en la primera ronda. Me gustaría haber ganado este, pero así es el béisbol", dijo López.

"Nos sentimos profundamente afectados, ya sabes, porque teníamos una gran ilusión", dijo López en una expresión que refleja el sentimiento colectivo de los tres grandes que formaron parte del Grupo de la Muerte en el Clásico Mundial de Béisbol.