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Roger Federer: su camino en el US Open en cinco pasos

NUEVA YORK (Enviado especial) -- Con el pase a cuartos de final y a la espera de su duelo ante el francés Richard Gasquet, un recorrido de camino de Roger Federer en el US Open en cinco pasos. El suizo, que además explicó el nacimiento de su cheap and charge al que bautizó él mismo como "SABR" (Sneak Attack By Roger), busca en Nueva York su 18° título de Grand Slam y romper una sequía de poco más de tres años en Major, desde Wimbledon 2012. De su primer contacto con la prensa a su clasificación a las Finales ATP.

Sábado. Día de atención masiva a la prensa previo al torneo, con el Top 4 de hombres, Sharapova, Halep y Wozniacki alternándose en horarios para pasar por la sala número uno. Un par de jornadas antes había sido el turno de Serena Williams, puesta en soledad y en un lugar especial por su oportunidad del Grand Slam del calendario. Ya con el cuadro a la luz del día, la pregunta inevitable para Roger Federer fue sobre su rival para el debut: Leonardo Mayer. "Antes que todo, no sabía que no era cabeza de serie. Hace tiempo que es sembrado y pensé que también lo iba a ser aquí. Así que fue un shock ver que jugaba contra él. El partido de Shanghai fue uno de los más afortunados que gané en mi carrera para ser honestos. El otro día practiqué con él, me gusta que tiene poder de ambos lados y me es difícil tener el control desde la base. Será un buen desafío. Tendré que moverlo mucho y acortar los puntos. Espero jugar con confianza y usar mi experiencia ante un jugador como él".

Martes. El debut. Lejos de su recuerdo de aquel partido en el evento chino en 2014, en el que Federer levantó cinco match points y terminó ganando por 7-6 en el tercero, el suizo no dio lugar para la sorpresa. Categórico 6-1, 6-2 y 6-2 en una hora y 17 minutos de acción. Tanta diferencia se plasmó en cancha que el propio suizo le consultó a Leonardo Mayer al momento de estrecharle la mano post partido si le pasaba algo. "Ahora que estoy en el torneo sé qué esperar. Mi condición física es buena. Estoy más seguro que la semana pasada, porque he tenido la preparación perfecta con un suficiente tiempo libre, con la necesaria práctica y bastantes partidos. Así que todo está en orden", plasmó tras su éxito en primera ronda.

Jueves. Momento único en la cancha de entrenamientos. 52 Grand Slam juntos. Uno de los lugares con mayor concurrencia por fuera de los grandes estadios son las sesiones de entrenamientos. El lugar indicado, la cinco pistas que se encuentran en un rincón del club. Ahí, un corredor de tribunas y un corralito en la puerta para aquellos que esperan horas y horas por un autógrafo. A veces, pocas miradas curiosas. Otras, repleto de gente y con aplausos como si se estuviera jugando un partido. Así ocurrió el jueves por la tarde cuando Federer estaba entrando en calor para su partido con Steve Darcis, mientras que al lado se encontraba Rafael Nadal entrenándose de cara a su partido del viernes con Fabio Fognini, que finalmente marcaría su partida. Poco después, cambio de jugador: se iba el español y en la misma cancha ingresaba Serena Williams. Un lujo para la gente que no pudo ingresar al Arthur Ashe o simplemente para aquellos que quisieron ver a estos tres grandes jugadores de cerca, a escasos metros de distancia.

Sábado. Tiempo para reafirmar su gran momento. Federer dejó en claro sus credenciales en Flushing Meadows y sacó con contundencia por 6-3, 6-4 y 6-4 a Philipp Kohlschreiber, el primer preclasificado que se le puso en el camino. Dueño del récord de 64 Grand Slam jugados de manera consecutiva (desde Australia 2000), el suizo con este triunfo además alcanzó octavos de final en Nueva York por decimoquinta vez en línea y se convirtió en el cuarto jugador -primero no estadounidense- en lograr 75 éxitos en el Abierto de Estados Unidos, detrás de Jimmy Connors (98), Andre Agassi (79) y Vic Seixas (75).

Lunes. Triunfo, pase a cuartos de final y boleto a Londres. Federer pudo torcer las ilusiones del local John Isner y, con un quiebre, se impuso por 7-6 (0), 7-6 (5) y 7-5 para meterse entre los mejores ocho de un Grand Slam por 46ª ocasión en su carrera. El éxito del quintúple campeón del US Open (2004-2008 consecutivo) además lo convirtió en el tercer clasificado a las Finales ATP, detrás de Novak Djokovic y Andy Murray. "Es gratificante haberlo logrado con tanta anticipación. No puedo creer que ya sean 14 años consecutivos. Tengo muchas ganas de volver a Londres en noviembre. La verdad es que se vive una atmósfera increíble", resaltó al respecto.