Gabrielle Paese 9y

¿Dónde pertenece Puerto Rico?

Pedirles a los puertorriqueños que opinen sobre cómo sus jugadores jóvenes son reclutados por las Grandes Ligas como parte del Draft de Jugadores de Primer Año que se realiza en junio, es un poco como preguntarles sobre su situación política con los Estados Unidos: es complicado.

Al considerar un lugar en algún punto del espectro entre la condición de estado de los Estados Unidos y la independencia, los puertorriqueños, por lo general, han votado por mantener la situación vigente. Sin embargo, eso debe haber sido porque aquellas consultas -- la más grande celebrada en 1998 y la más reciente en el 2012 (el 61% prefirió la condición de estado) -- fueron de carácter no vinculante, lo que significa que en el contexto del estatus político, así como en las Grandes Ligas, los puertorriqueños en realidad no tienen el derecho de libre determinación. Los Estados Unidos y Major League Baseball tienen las cartas en la mano.

Sí, en realidad es complicado.

Así como la situación política actual de la isla da forma al pasado, presente y futuro de los ocho millones de puertorriqueños (casi cuatro millones de ellos viven en la isla), el hecho de que estén sujetos al draft estadounidense da forma a la participación de Puerto Rico en las Grandes Ligas, para bien o para mal.

Aunque la isla está ofreciendo sus mejores prospectos para la clase del 2015, la mayoría de los escuchas en el Caribe coinciden en que el béisbol no verá a un jugador boricua en la primera ronda como en el 2012, cuando Carlos Correa fue elegido en el primer turno, o en el 2011, cuando Francisco Lindor y Javier Báez fueron seleccionados en los turnos octavo y noveno, respectivamente. Pero los scouts que viven y observan a los jugadores todos los días en la isla, opinan que la falta de prospectos para la primera ronda en el 2015, no significa que el béisbol boricua esté en crisis o que esté carente de talento.

Todo lo contrario.

"Es algo cíclico", dijo Joey Solá, un escucha con los Astros de Houston quien trabaja con jugadores jóvenes en la isla. "Y eso sucede también en los Estados Unidos. Este año, no hay siquiera un claro No. 1 en los Estados Unidos. Y aunque Puerto Rico no tenga un jugador para la primera ronda, este año es diferente porque contamos con seis o siete lanzadores prospectos, todos ellos lanzan en el rango de las 80 mph (128 km/h) y tienen buena técnica. Y eso es inusual para la isla, ya que enviamos, por lo general, jugadores de posición".

Solá estima que quince o veinte chicos de preparatoria serán elegidos este año, muchos de ellos provenientes de cuatro o cinco preparatorias de la isla especializadas en béisbol, incluyendo la dirigida por Carlos Beltrán, de los Yankees de Nueva York.

Ni Solá, ni su colega escucha de los Rockies de Colorado, Jorge Posada Sr., ni el antiguo manager de los Marlins de Florida, Edwin Rodríguez, ahora asesor especial de los Indios de Cleveland, culpan al draft por la caída en la representación de Puerto Rico en las plantillas de las Grandes Ligas y en el draft.

"Ninguna región puede esperar jugadores estrella cada año", dijo Rodríguez, quien está dirigiendo a la selección nacional de Puerto Rico para los próximos Juegos Panamericanos 2015 en Toronto, así como el nuevo torneo Mundial Premier 12. "En algunos años las contrataciones internacionales son buenas, en otros bajan. No hay siempre un motivo específico. Decir que es cíclico es un cliché, pero eso es lo que es".

De la media docena de prospectos de lanzadores que se dirigen a esta clase en el draft, Sola destacó al derecho Alexis Díaz, hermano del pitcher Edwin Díaz, quien fue elegido en el turno 98 en el 2012 por los Marineros de Seattle. El hermano menor de los Díaz, de la Academia Militar y Deportiva de Caguas, está en un grupo que incluye a José Espada, Jovani Morán, Michael Rivera, Edrick Agosto, Jesús Ortiz y Reynaldo Rivera.

"Edwin era uno de los principales prospectos de Seattle, así que recordarán su línea de sangre", dijo Edwin Rodríguez, entrenador de la franquicia de la Big League en Caguas, Puerto Rico. Rodríguez ayudó a desarrollar a Correa y aunque tiene el mismo nombre, no guarda ninguna relación con el antiguo manager de los Marlins. "Alex es capaz de lanzar strikes y tiene cambio de velocidad y curva. Está mucho más pulido que su hermano a estas alturas.

"Aparte de eso, son jugadores muy similares y uno de los prospectos principales de esta clase. No son el tipo de jugador que te sorprenderá, pero tienen todas las herramientas y el desempeño que se esperaría de jugadores a esta edad".

Tradicionalmente, Puerto Rico no ha puesto en el campo un grupo grande de lanzadores para una clase del draft. Rodríguez comentó que los jugadores de la isla crecen idolatrando a receptores boricuas, como los hermanos Molina (Yadier, José y Bengie) o Carlos Delgado, o algunos grandes intermedistas como el miembro del Salón de la Fama, Roberto Alomar, o jardineros como la leyenda de los Yankees, Bernie Williams, y aspiran a ser como ellos.

"Nuestras superestrellas han sido jugadores de posición. Durante años, todos querían ser campo corto o jardinero central, pero nadie quería ser lanzador", dijo Rodríguez. "Pero los lanzadores forman casi el 50% de la plantilla de un club. Recuerdo ese mismo año de Carlos Correa, tenía a [José] Orlando Berrios y él estaba jugando de campo corto o defensor de los jardines, y le dije que sería lanzador y se ofendió".

En el 2012, Berrios fue seleccionado en el lugar 32 por los Mellizos de Minnesota, el más alto de la historia para un lanzador de Puerto Rico.

Rodríguez señaló que la proliferación de los lanzadores dominicanos no significa que los muchachos de la isla vecina nazcan con un talento especial.

"Es una combinación de muchas otras cosas", dijo, e hizo hincapié en que las academias de MLB son más limitantes y que los jóvenes en Puerto Rico tienen más opciones. "Cuando ando por la calle veo a nuestros niños jugando otros deportes como voleibol, futbol y baloncesto. En la República Dominicana, alguien les dice que van a lanzar. No tienen otra opción".

Encontrar y desarrollar talento joven es un reto, independientemente del país en el que te encuentres, dijo Posada Sr., quien anualmente organiza el "Torneo de Excelencia" en Caguas.

"El problema más grande en Puerto Rico es la falta de dedicación", dijo Posada. "En Puerto Rico no existe tanta necesidad de jugar béisbol. Pero el draft también lo complica. Tienes a muchachos entre 16 y 17 años, compitiendo contra jóvenes estadounidenses que ya están en una institución universitaria. Así que hacemos nuestro mejor esfuerzo por darles un buen inicio, para ayudarles a desarrollar las herramientas, el cuerpo, los brazos... y el resto ya llegará".

¿Pero qué hay del elefante blanco en la sala? ¿No es lo mismo pedirles a los escuchas caribeños que encuentren puertorriqueños para el draft estadounidense, que pedirle a las cabras que cuiden las lechugas?

"Como scout, es mayor incentivo descubrir (y poner a punto) jóvenes talento en una de las islas vecinas -- República Dominicana, Venezuela y ahora Cuba -- y que firmen con el club para el que trabaja el escucha. Se le da menos importancia a desarrollar o encontrar joyas ocultas en Puerto Rico y después ponerlos en el Draft de Jugadores de Primer Año a disposición de los clubes rivales".

"Los dominicanos pueden hablar con todos los equipos, dependiendo de cuánto dinero les ofrecen, pueden elegir", dijo Rodríguez, entrenador del equipo Mizuno de la Big League. "La gente dice que lo más importante es ser seleccionado en el draft, pero si no estás en el draft tienes el poder de la negociación. Un equipo me elije y me hace una oferta. En los Estados Unidos, hay muchachos que aman la universidad y tomarán esa opción. Nunca verás a un muchacho puertorriqueño que [después de ser seleccionado en el draft] diga, no, prefiero ir a la universidad. Los equipos lo saben. Nosotros [los jugadores de preparatoria de Puerto Rico] definitivamente nos vemos perjudicados en lo económico".

Solá apoya la presencia de Puerto Rico en el draft estadounidense, pero está de acuerdo en que debería haber también un draft internacional "con las mismas reglas, los mismos bonos del draft".

"No existe una solución justa para todos, pero un draft internacional beneficiaría a los equipos de los mercados pequeños".

Las Grandes Ligas y la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA, por sus siglas en inglés) no llegaron a un acuerdo sobre un draft internacional en el 2013, pero el tema se podría volver a abordar en el 2017. Mientras tanto, MLB implementó un sistema de bonos para contrataciones con penalizaciones por rebasar límites máximos, diseñado para equilibrar el campo competitivo para jóvenes internacionales y aquellos sujetos al draft estadounidense.

Aun así, Posada destacó que el seleccionar a adolescentes en el draft -- de forma internacional o vía Estados Unidos -- depende de muchas variables. Dijo que porque menos jugadores puertorriqueños asisten a universidades de cuatro años, no pueden aprovechar al máximo el draft. (un jugador es elegible para el draft después de la preparatoria, después de su tercer año universitario en programas de cuatro años, o en cualquier momento de un instituto universitario).

Posada estaba a favor de la regla "draft-and-follow" de MLB, que terminó en el 2007, pero básicamente les daban a los jugadores puertorriqueños un sistema de seguridad de desarrollo, porque el club que firmaba retenía los derechos sobre el recluta durante, por lo menos, seis meses mientras el jugador asistía al instituto universitario.

Al igual que Posada, Rodríguez dijo que el hecho de que los puertorriqueños lleguen al draft después de la preparatoria y se coloquen dentro de un grupo competitivo, al lado de muchachos universitarios estadounidenses, es una desventaja.

"Sin el draft estadounidense, Puerto Rico tendría que hacer grandes cambios en la forma en la que desarrolla jugadores", dijo Rodríguez, entrenador de la selección nacional de Puerto Rico, quien acepta con entusiasmo el draft porque no cree que la situación de Puerto Rico cambie en el futuro cercano. "Los muchachos en las academias dominicanas ya son profesionales en preparatoria. Se levantan a las 6 pensando en béisbol, levantando pesas y asistiendo a prácticas de bateo. Los jugadores en Puerto Rico, son primero estudiantes, y su desarrollo no es el mismo. No pasan la misma cantidad de horas en el campo".

Gabrielle Paese, editora adjunta de ESPN.com, es ex editora deportiva del desaparecido diario San Juan Star en San Juan, Puerto Rico.

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